08 ene 07 Comienzo del entrenamiento para el Camino de Santiago ’07

Hoy tenía previsto haber empezado hablando del comienzo del entrenamiento para ponerme en forma a fin de no hacer un papel demasiado lamentable en la realización del Camino de Santiago, allá por Semana Santa. Sin embargo, el robo sufrido esta mañana me ha hecho cambiar el tercio de manera sumamente desagradable. Aún me escuece. Más que el robo (22 lerus, incluyendo tija, sillín y un tercer pitón -por si las moscas-) lo que de verdad me escuece es la sensación de que en esta ciudad dejada de la mano de Diox no puedes ir seguro por la calle. Aunque también tiene sus cosas buenas: mientas que en Córdoba tuve que sudar tinta para encontrar una tija de 26 mm. (para esta misma bici) -al final cayó en Cabello o, como la llaman los de Agacha El Lomo, el Descabello-, aquí la he encontrado fácil y a buen precio.

Volviendo al hilo central de esta entrada, esta Semana Santa voy a hacer el Camino de Santiago con Pablo, buen amigo y colega de fatigas y barbaries, y Fran, compañero de curro y también aficionado a dar pedales por las pampas de Utrera. Éstos somos los confirmados, pero cabe la posibilidad de que un par de primos míos se unan a la fiesta.

En cuanto al recorrido en sí, realizaremos el Camino Francés, desde Pons Ferrata. En total, 202 km, lo mínimo (casi) para obtener la Compostela. Calculamos unas 4-5 etapas, dependiendo de las ganas que haya, y de lo que nos queramos parar.

Así que, aprovechando que tengo el coche en boxes (léase embrague nuevo ^_^u), me he traído mi bici antigua a Sevilla, para ir al curro dando pedales, y por lo menos ir acumulando kilómetros. Sale, a lo tonto, a lo tonto, a 15 km. diarios, y si tengo ganas de dar más pedales, siempre me puedo ir a hacer circuito al Parque de María Luisa, que lo tengo al lado de casa.

Por otro lado, tengo que pasarme por la sede de los Amigos del Camino de Santiago de Sevilla, a fin de obtener la credencial de peregrino de Sevilla, y enterarme si aquí en Sevilla se puede obtener la bendición, sello o similar, como bien se hace en la Iglesia de Santiago de Córdoba.

Esto empieza a marchar.