Hace algunas semanas realicé algunos cambios en la Super BH L6000 que tengo en Sevilla. En concreto, cambié el manillar tradicional por uno de estilo compacto, más ancho que el que montaba de fábrica. La idea era tener más estabilidad, al disponer de más anchura, pero me estaba encontrando con un problema: estaba notando que el cambio de radio de un manillar a otro hacía que las manetas de freno quedaran más separadas de lo conveniente para poder acceder fácilmente a ellas.
La verdad, aunque desde el punto de vista de la estabilidad estaba notando la diferencia, había perdido bastante en seguridad sobre la bici, sobre todo en descensos acusados. La solución, en principio, parecía sencilla: de los frenos MTB conocía que existen unos tornillos de ajuste que permiten acercar la maneta al manillar. Buscando algo de información al respecto, encontré que los frenos de carretera Shimano disponen de un tornillo de ajuste similar. Pero no estaba encontrando nada relativo a los Campagnolo Mirage que monto en la gravel. Después de volverme loco al respecto (e incluso encontrar información que decía que estos frenos no se podían ajustar), encontré que la solución era extraordinariamente sencilla: las manetas Campagnolo cuentan con un pasador en el mismo freno, que regula entre dos posibles posiciones del freno. A un lado, más cercanas al manillar, y al contrario, más alejadas. Es tan sólo cuestión de variar la posición del pasador. Extraordinariamente sencillo.
En mi caso, las manetas estaban reguladas en la posición más alejada. Ha sido cuestión de cambiarlas a la otra, y notar una tremenda mejora. Una pequeña tontería, pero que espero que a alguien más le ayude el saberlo.
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