El primer día de nuestras vacaciones de la semana pasada (qué lejos quedan ya), Ana y yo nos marcamos una escapada por los pueblos blancos de la sierra occidental malagueña. Estrictamente hablando, más que ver los pueblos blancos íbamos a ir a ver el pueblo azul, pero como se nos echó la tarde encima, al final acabamos realizando una vista un tanto más convencional:
Acabamos visitando la zona de Casares y, especialmente, Gaucín, un pequeño pueblo encaramado en lo alto de un risco, como es habitual en los pueblos de esta zona (y que tanto me recuerdan a Zuheros, dicho sea de paso).
Aparte del mirador de Gaucín, al que corresponde la imagen anterior, dimos un agradable paseo por el pueblo, en el que no faltó la subida hasta el Castillo del Águila. Por desgracia no pudimos entrar en él, ya que a la hora a la que llegamos ya se encontraba cerrado.
En cualquier caso, es una visita que recomiendo.