-Me pregunto qué será esto. Las últimas palabras son un garabateo arrastrado en letras élficas: están acercándose. No hay nada más.
Pues eso; casi me empiezo a sentir como Aragorn cuando la Comunidad del Anillo se quedó atrapada en la Cámara de los Registros (donde se hallaba la tumba de Balin) y sufrieron el acoso de los orcos. En este caso, son otros los seres monstruosos que se acercan:
Efectivamente, anoche apareció un coche quemado a apenas 20 metros de donde tengo aparcado el mío, aquí en Bami. No está claro si le metieron fuego, o salió ardiendo debido a algún fallo del motor. Sólo aparecía quemada la parte del capó, en vez del coche entero (empezando por el habitáculo) como cuando le prenden fuego. Pese a todo, tengo que admitir que ando con la mosca detrás de la oreja.
Por cierto, la imagen no corresponde con el coche quemado; el que apareció esta mañana quemado era un Fiat Cinquecento de color verde.
La cámara de los registros era la Cámara de Mazarbul ¿verdad?
Verdad. Iba a ponerlo también, pero quedaba algo recargado. Y eso de “Cámara de los Registros” queda tan solemne…