Tengo la intención de ir mañana a Málaga a comprarme, por fin, una nueva burra de montaña.
Hace ya algún tiempo Rafa Ferres me habló de una tienda en Málaga con unos precios alucinantes; no sé si es que venden casi a precio de fábrica restos de serie, o es que contratan a niños tullidos de la Cochinchina. La tienda se llama Ciclos Hobby, y está a las afueras de la urbe mañagueña.
Ya puestos, aprovecharé para ir a la playita con Ana y que vea las magnificencias de las playas andaluzas. Me hubiera gustado más llevarla a ver primero las playas gaditanas u onubenses de Doñana, esas playas que se extienden a lo largo de kilómetros y kilómetros, pero qué se le va a hacer. Supongo que los linces ibéricos no montan en bici…
Málaga es una ciudad que me gustó mucho, allá cuando estuve en el ’98 con Casana, cuando estuvimos viendo residencias cuando fue allí a matricularse de Informática. A ver cómo se da este viaje.
A mi Málaga no me gusta nada, realmente, y si es por playas la llevaría a Huelva… Mazagón tiene una playa muy buena