Esta semana terminé los dos primeros módulos (ejem) del CAP, los de Psicología de la Educación y Didáctica General. En enero empiezo el último módulo, que es el de Didáctica Especial.
Éste, como su nombre indica, va a ser un poco especial: mientras que los dos primeros los dimos en el Instituto Nervión, que me pillaba cerca de casa y podía ir en bici, este módulo lo vamos a recibir en el Cento de Profesores de Sevilla. Esto no sería nada reseñable si no fuera porque en Centro está emplazado en el antiguo Pabellón Fujitsu de la Expo ’92.
El Pabellón Fujitsu fue el primero que visité, con 12 añitos, de la Expo, y me impresionó sobremanera el despliegue de tecnología con el que los japos habían desembarcado en Sevilla. No sé qué impresión me llevaré este mes de enero.
Para ir allá, me temo que me tendré que ir en coche. No he hace mucha ilusión tener que jugarme la vida a diario cruzando Sevilla en bici, y tampoco desperdiciar más tiempo de mi vida que el estrictamente necesario yendo en autobús desde Bami (ardua tarea donde las haya, teniendo en cuenta la organización de las líneas de transporte sevillanas), que bastante lo pierdo ya con el módulo en sí. Así que nada: a pasear el Alfa por Sevilla. Ya me las tendré que ver y desear para aparcar al volver a Bami…