Hoy por fin nos han instalado la conexión a Internet en el piso de Sevilla. Dos horitas y media largas le ha costando al técnico echar a andar la línea (problemas con el cable del exterior del edificio, al parecer), pero ya la tenemos. Y ADSL, claro. Con Telefónica, una línea de 1 mega. Bueno, hay cosas más rápidas, pero vista la experiencia, preferimos ir a lo seguro.
Salvo David, cuyo cable de red está cortado por algún lado, ya tenemos todos acceso a Internet en el piso, merced al cableado que dejé tirado antes del puente de la Constitución. Va bien, la cosa.