Hace algún tiempo escribí que para mí uno de los olores del verano era el de la dama de noche. Pero por desgracia, desde que me mudé a mi nueva casa no había podido disfrutar del olor de la que compré en 2008. Los dos últimos veranos no había florecido.
Sin embargo, hace unas semanas, para una pequeña obra, la cambiamos de ubicación. Poca cosa, apenas de un ángulo del patio a otro. Pues bien, cual sería mi sorpresa cuando a principios de semana vi que la dama de noche estaba empezando a florecer.
Esta noche, cuando salí al patio, por primera vez desde hace dos años, en mi casa olió agradablemente a verano. Aunque fuera en octubre.
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