La pasada noche estuvimos unos cuantos amigos del trabajo de tapeo por Triana. La excusa para reunirnos fue sacar a degustar las delicias de la cocina andaluza a un compañero de Valladolid que ha estado unos días echándonos una mano. Y, pese al lugar, los cordobeses impusimos nuestra ley, ya que los platos fuertes de la noche fueron el salmorejo, el flamenquín y las berenjenas fritas con miel, con concesiones tales como croquetas de jamón, tortillitas de camarones y queso provolone con una salsa de pimientos rojos, tomate y cebolla (que no estaba nada mal, dicho sea de paso).
El fin de fiesta consistió en fundirnos algunos mojitos y caipirinhas en la calle Betis. Desde allí Víctor, el novio de mi compañera de trabajo Blanca, tomó la siguiente foto del puente de Isabel II:
He realizado un pequeño retoque a la imagen para eliminar parte del pretil de la calle Betis, y escalado la imagen. Por lo demás, está tal cual fue tomada.
Etiquetas: calle betis, puente de isabel ii, sevilla
Visto lo visto, tendré que convencer a mi jefe para que me mande unos días a Sevilla….
Por cierto, si te vienes para acá, no dudes que tenemos varias rutas marcadas para el deleite gastronómico y de la ciudad!
¡Ya estás tardando! Ya buscaremos alguna excusa luego para justificar el asunto. XD
Ah, Barcelona, hace ya demasiado tiempo que no vuelvo a ella. La última vez, hace un año, se limitó mi visita al Prat y para de contar. Pero lo dicho, no te quepa duda de que no dejaré pasar esas rutas gastronómicas y de turisteo en general. Y lo mismo que arriba: ya buscaremos la excusa para justificarlo luego…