Grabación de las ruinas del pueblo y castillo de Castrotorafe (Zamora), efectuadas el 6 de diciembre de 2023. Castrotorafe fue una población existente entre el siglo XII y el siglo XVIII, emplazada en un vado junto al río Esla. La población creció en importancia desde el siglo XII en adelante, cuando su ubicación estratégica junto a la Vía de la Plata y el mencionado vado (donde se construyó un puente) la hicieron prosperar. Esta prosperidad se mantuvo hasta el siglo XVI, cuando pierde su importancia, ya decreciente tras la época de los Reyes Católicos, y agudizada tras el derrumbe del puente antes mencionado. La villa queda completamente abandonada y el castillo arruinado tras el siglo XVIII.
La muralla de la villa y el castillo fueron declarados Monumento Nacional en 1931, si bien se encuentran en muy mal estado de conservación, por lo que han sido incluidos en la Lista Roja de Patrimonio en Peligro.
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El Jueves Santo, dos de abril de 2015, emprendimos la que sería la última de nuestras etapas de la Vía de la Plata entre Mérida y Zamora. Y como colofón a nuestro recorrido nos marcamos una etapa que fue un digno final a nuestro rodar: una etapa sin escalas entre Salamanca y Zamora. 65 kilómetros, de Catedral a Catedral.
Salimos a dar una vuelta mañanera por Salamanca, con la idea de tomar un buen chocolate con churros en la cercana Chocolatería Valor. Pero no habíamos calculado que, por ser Jueves Santo, podría estar cerrada, como así era. Nuestro gozo en un pozo. Al menos pudimos tener una buena visita al corazón de Salamanca, sin gente por la calle. Eso incluía, de nuevo, la Universidad…
…y la Casa de las Conchas.
Al final acabamos desayunando en un mesón extremeño que acababa de abrir, justo junto a la entrada del Hostal. Tras desayunar, recogimos bártulos, y empezamos a rodar al filo de las 9:15h, desde la Plaza Mayor.
Salimos en dirección norte por la calle de Zamora. Una clara señal de que estábamos transitando por una de las calles más antiguas de Salamanca. Caminos, más bien, absorbidos por el crecimiento urbano. La mañana, siguiendo la tónica de este viaje, estaba despejada, y bastante fría, rondando los 5ºC. En esta ocasión decidimos recorrer, de manera íntegra, la etapa por asfalto, siguiendo el trazado de la N-630. Merecía la pena llegar con tiempo a Zamora, y dado que el trazado más fiel de la vieja vía Romana se encuentra bajo la propia Nacional, no había nada mejor que Zamora que nos hiciera merecer la pena ir por el trazado indicado del Camino.
La etapa iba a tener dos grandes zonas diferenciadas: un primer tramo de llanura castellana, de inmensos campos, con apenas cambios de nivel, y que se extendería durante 40 kilómetros, y un descenso final por el valle del Duero hasta la misma Zamora. Con esta tipología en mente, empezamos a rodar. Dejamos atrás Salamanca, pasando junto al Estadio Helmántico, y no tardamos en alcanzar la cercana población de Aldeaseca de la Armuña. Seguimos avanzando por una zona a medio camino entre población rural dispersa y barrios satélites de Salamanca, hasta que llegamos a Calzada de Vandunciel. Sin detenernos, seguimos avanzando, siempre hacia el norte, por la N-630. Pasaríamos junto al Castillo del Buen Amor, la prisión de Topas, y, no mucho tiempo después, llegamos a la única parada de la jornada: El Cubo de Tierra del Vino, primera población zamorana viniendo desde Salamanca.
Tras tomar café y cola-cao en el bar del pueblo, seguimos en dirección Zamora, pasando junto a la Iglesia de Santo Domingo de Guzmán. Ignoramos las flechas amarillas, que en este tramo marcan el Camino coincidiendo con la vieja vía de tren entre Salamanca y Zamora, y seguimos rodando por la Nacional. Iniciamos un suave ascenso, que nos habría de llevar hasta la cota máxima de la jornada, 876 metros de altitud, y que marcaría el fin de la planicie castellana, para dar inicio al veloz descenso por el valle del Duero. Pasamos junto al pueblo de Peleas de Arriba, conocido por ser el lugar de nacimiento del Rey Fernando III el Santo. Pasamos por las poblaciones de Corrales del Vino y Morales del Vino, esta última antesala de Zamora, a la que no tardamos en llegar. Eran las 13:25 horas cuando entrábamos en Zamora.
No tardamos en llegar al Puente de Piedra, del siglo XIII, y lugar de entrada a Zamora, salvando el río Duero. Habíamos llegado.
Una vez cruzamos el Duero, giramos a la izquierda, para ascender hasta la mismísima Catedral, para tener un final de etapa inmejorable:
Habían sido 64’2 kilómetros en 3 horas, 54 minutos y 9 segundos. Y llegamos justo cuando terminaba una procesión en la Catedral.
Tras nuestra arribada a Zamora, bajamos en dirección al Casco Histórico, a fin de buscar un sitio donde almorzar. Pero debido a la finalización de la procesión, la zona se encontraba atestada de gente. Así que optamos por comprar algo de pan, fiambre y queso en un colmado, y nos hicimos unos bocadillos, que degustamos junto a la iglesia de la Magdalena.
Después, tomamos un café en un bar cercano, y volvimos a la Catedral, donde visitaríamos el Castillo de Zamora y la propia Catedral.
Por la tarde, y antes de dirigirnos a la estación de autobuses, hicimos una rápida visita por la ciudad. Nos detuvimos un rato junto a la Iglesia de Santa María de la Horta:
Tras esto, no nos quedó sino dirigirnos a la Estación de Autobuses, donde nos aguardaría un buen rato de espera.
Mi padre, el auténtico héroe de todo este viaje, tomó por la noche un autobús de vuelta a Sevilla, para posteriormente tomar un tren a Córdoba, y salir, el Viernes Santo, de procesión con la Cofradía de la Virgen de los Dolores. Yo, por mi parte, esperé en la estación hasta las 3 de la mañana, para tomar el autobús que me conduciría a Pontevedra, donde habría de pasar el resto de la Semana Santa. Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado…
…o no exactamente. Este trayecto forma parte de un proyecto personal que arrancó en mi mente, allá por el año 1998, consistente en recorrer en bici la distancia que separa Córdoba de Santiago de Compostela. Durante algunos años estuve dando la tabarra a amigos y familiares con ello. Finalmente, 17 años después, tras dividir el trayecto en tres bloques, había cumplido uno de mis sueños de adolescencia:
Los datos totales del recorrido son los siguientes:
Los datos de la etapa son los siguientes:
Elapsed Time | Moving Time | Distance | Average Speed | Max Speed | Elevation Gain |
---|---|---|---|---|---|
00:00:00 | 00:00:00 | 0.00 | 0.00 | 0.00 | 0.00 |
hours | hours | km | km/h | km/h | meters |
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La siguiente imagen es una panorámica del embalse de Ricobayo. Está compuesta a partir de una serie de fotografías que tomé durante la primera etapa de mi reciente Camino de Santiago, de Zamora a Tábara:
El trazado del Camino pasa junto al embalse, serpenteando entre las carreteras N-630 y N-631. Es desde ahí donde están tomadas las imagenes que componen la panorámica.
Al fondo de la imagen pueden apreciarse las ruinas del castillo y del poblado de Castrotarfe.
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