Han pasado algunos meses desde que realicé la conversión a gravel de mi querida Fuji, y si bien en líneas generales el comportamiento ha sido muy bueno, ha sido necesario realizar algunos ajustes en la configuración de la misma, a fin de dejarla mucho más fina:
Y eso es todo de momento. A ver cuánto dura.
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Durante 2023 trabajé en conventir la Fuji en una bici de gravel, para subírmela a Forcarey. Aunque la Super BH L6000 gravel era divertida de montar, tenía el inconveniente de que no era posible ponerle el transportín para llevar alforjas, y tenía previsto hacer un viaje de alforjas a final de año, o a primeros de 2024. Así que como la bici de acero no podía montar llantas de 700c, y ya tenía el transportín en la Fuji, opté por realizar una conversión a gravel. Los cambios que le realicé fueron los siguientes:
La configuración final me gusta bastante, y he tenido tiempo de utilizarla bastante en Forcarey, con muy buenos resultados, siendo muy divertida para salidas por pistas y terrenos mixtos en la zona.
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Tengo que admitir que no se trata de una novedad. De hecho, parece que cada Navidad ando trasteando sobre la Super BH L6000 que convertí en una gravel. Pero qué le vamos a hacer, le tengo cariño a esta bici, y me encanta trastear con ella. Aunque conviene hacer un poco de memoria: la última vez que anduve trasteando con ella la volví a dejar en su estado casi original: volví a utilizar los platos BH 52-42, le volví a poner la piñonera Shimano de 7 velocidades, una cadena también de 7 velocidades, pero le dejé el manillar algo más ancho, y las cubiertas de ciclocross, además del grupo Campagnolo Mirage. No era perfecto, sobre todo debido a que el cambio trasero es de 8 velocidades, y la piñonera es de 7, pero no iba mal.
Estuvo así un tiempo, pero el caso es que este verano, cuando bajé la Super BH L6000 gravel 2 a Santiponce, dejé las ruedas nuevas de 700 en Galicia, y le puse sus viejas ruedas, junto con la piñonera de 8 que montaba antes, que había dejado de usar porque con la cadena de 6-7-8 no iba fina. Y cuál fue mi sorpresa al descubrir que con una cadena de 9 iba perfecta. El caso es que en el puente de la Constitución cambié las piñoneras de ambas bicis: dejé la número 2 con la piñonera Shimano de 7, y le puse a la número 1 la piñonera china de 8. Con Slava hicimos una salida por la zona, y aunque la piñonera fue perfecta, hubo algunas cosas que no lo fueron tanto: en primer lugar, los platos están sobredimensionados; con el 42 se puede rodar bien, pero el eje de pedalier es demasiado largo, y el alineamiento de los platos con la piñonera no es bueno (sobre todo con los piñones altos), lo que hace que la cadena trabaje muy torcida (en la salida se nos partió varias veces); el segundo es el eje de pedalier, como comentaba. Demasiado largo, con la piñonera de 7 no se notaba demasiado, pero con la de 8 pasó a ser un grave problema; el tercero es que el piñón más grande rozaba con el desviador trasero.
Así que estas Navidades pasé a hacer modificaciones sobre la bici:
Las bielas y los plantos. No se puede negar que son chinorris
En cuanto a los platos, opté por un juego de doble plato, uno grande de 44 dientes, y un pequeño de 26. Tenía miedo de que fuera muy extremo y no se pudieran montar, pero en el banco ha ido bien, y el cambio fluye sin problemas. Veremos a ver en campo. En cualquer caso, desde el puento de vista estático, el resultado me gusta bastante.
Y con toda esta lista de cambios, anduve entretenido varios días (principalmente con el tema de la pintura, que en invierno y con frío es algo que requiere su tiempo. El resultado final, al menos en el banco, es bueno:
Por desgracia, no pude salir a probarla, porque al poco de terminarla estuvo lloviendo varios días. A ver cuándo puedo salir a rodar un poco con ella.
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Estos dos últimos meses he estado embarcado en un proyecto de restauración que acabo de finalizar. Dado que paso parte considerable de mi tiempo en Galicia, tenía ganas de contar con una bicicleta algo más ligera que mi querida Giant Trance X4. Y tenía claro que quería que fuera una gravel y -en la medida de lo posible- una restauración. Estuve un tiempo peinando páginas de segunda mano, hasta que di con una candidata casi perfecta. Una Super BH L6000 -bicicleta con la que tengo alguna experiencia- que no podía dejar pasar, pero que estuve a pique de hacerlo. Y la razón es que es un cuadro de talla 51, que me queda considerablemente pequeño. Aparte, el estado de la bicicleta era bastante malo, pero con un punto importante a favor: no tenía nada de óxido.
Al final, el propietario, un chaval muy majo, me la acabó regalando, con el compromiso de ponerle al corriente de cómo la iba restaurando. Y es que -me contaba- la tenía desde hacía más de un año en venta, y nadie se había interesado por ella, y estaba ya por echarla a la basura. Dándole las gracias (y habiendo cumplido mi compromiso), acabé trayéndola a casa.
Ya de vuelta en Forcarey, tocó hacer revisión de la bici. Sobre la pintura original habían repintado a mano en oro y rojo, el manillar lo habían cortado para hacer un manillar de paseo, la biela derecha había perdido el pedal (y la rosca), y la izquierda no era la BH original, sino una Shimano de los 90. El desviador trasero estaba bloqueado, y el delantero bastante oxidado, las manetas de freno estaban bastante deterioradas. En cuanto a la parte buena, el cuadro estaba libre de óxido, los frenos Sprint Podium se conservaban bien, la tija y la potencia estaban en buen estado, y las ruedas, con llantas Weinmann, estaban razonablemente bien. El sillín tenía algún agujero en el cuero, pero era algo que se podía volver a retapizar, llegado el caso. Hice un primer trabajo de dejar la bici en el chasis, para tomar decisiones a partir de ahí:
La primera, viendo que los vinilos originales eran irrecuperables, y había algunos daños considerables bajo la pintura oro y roja, fue la de dejar el cuadro en acero desnudo, decapándola del todo. Aquí conté con la impagable ayuda de mi cuñado Fernando, que estuvo algunos días entretenido conmigo, decapando, lijando y limpiando.
Hay que decir que la pintura añadida roja y oro salió facilmente, pero que la pintura original se resistió como ella sola. No hubo manera de hacerlo sólo a base de decapante, sino que hubo que tirar de lija. Pero el resultado fue inmejorable. Tanto, que estuve tentado de simplemente barnizarla y dejarla en color acero.
Finalmente, opté por seguir el plan original, y dejar el color lo más parecido posible al original de BH. Para ello, aplicamos imprimación, pintura plateada y barniz. Fue interesante seguir la evolución de las capas. Y tengo que admitir que en cada paso del proceso me sentía tentado a parar, ya que los aspectos del cuadro seguían siendo estupendos.
Dejamos el cuadro y la horquilla preparados antes de Semana Santa de 2022, y durante 3 semanas dejamos la pintura endurecer. Aparte, tenía que esperar algo de tiempo para que llegaran los componentes nuevos que necesitaba para construir la bici. El primero en ser recibido fueron los nuevos vinilos para cuadro y horquilla, que pude localizar en VinilosBici, una tienda especializada de Alcoy.
El resultado, una vez colocados los vinilos, fue estupendo. También aproveché para limpiar, desoxidar y abrillantar la dirección original, que pude reutilizar. Lo mismo que los puentes de freno. En cuanto al resto de componentes, opté por una restauración agresiva, como indica el título de esta entrada. En concreto, fueron los siguientes:
Acabé de recibir todos los materiales hace apenas unos días, y desde entonces he estado montando la bici poco a poco. El primer lugar las ruedas, que impresionaban bastante con el cassette de 50:
Luego el manillar y el sillín, que quedaban bastante bien en negro sobre el aluminio de la potencia y la tija:
A continuación, frenos y cableado:
…para seguir con las bielas, eje de pedalier y pedales:
La colocación de la rueda trasera y el desviador tuvo algunos problemas. Para empezar, el eje de la rueda trasera era 5mm más ancho que lo que soportaban las vainas. No era sorprendente, ya que la llanta original montaba una corona de 5 piñones, y ahora le estaba intentando montar un cassette de 9. Pero con un poco de persuasión, pude hacer pasar la llanta. El segundo problema, ya comentado, vino por la patilla del cambio. Era necesario hacer uso de un extensor de la misma, para poder colocar el desviador y que no chocara con el piñón grande. Mientras llegaba el definitivo, utilicé temporalmente dos extensores cortos, uno detrás del otro. Además, el desviador quedaba muy pegado al piñón pequeño, además de que el tornillo pasante de la patilla llegaba a tocar con la cadena. Ambos problemas se solucionaron fácilmente con una simple arandela. Pero el principal problema vino porque la patilla del cambio se encontraba algo desviada. Finalmente, sí que había un pequeño daño en el cuadro. Por suerte, ya tenía experiencia con ello, y contaba con una herramienta para medir y corregir la desviación. Una vez corregido todo, la parte trasera de la transmisión quedó como sigue:
Mención aparte merecen algunas piezas especiales impresas en 3D. Una de ellas fue un detalle de la tapa de los puños, meramente estético:
…pero otros han sido funcionales, y relacionados con el cableado del cambio. En primer lugar, el guiacables del eje de pedalier. Esta versión del cuadro traía un guiacables integrado en el cuadro, formado por un trozo de acero con dos pasos para los cables. No me gustaba nada, ya que se veía que arañaba la pintura. Así que opté por imprimir un guiacables, que salvara el original con un bisel. Un resultado estupendo, que pude colocar con tal sólo un poco de cinta de doble cara:
El otro detalle funcional es el tope de cable en el cuadro. Esta bici disponía de cambios en el cuadro, pero como ya he comentado, he optado por llevar el único cambio restante al manillar. En el pasado compré adaptadores STI de Shimano, pero en este caso, al tener que utilizar sólo uno de ellos, me decidí a diseñar uno, sacarlo con la impresora 3D, y pintarlo en el mismo tono del cuadro. El resultado ha sido satisfactorio:
El último detalle, antes de dar por finalizados los trabajos, fue recuperar la insignia original de BH, en vez de colocar el vinilo que venía en el kit. Tuve que repintar los detalle en plata, que se habían perdido, y colocarlos con adhesivo.
El resultado final de la restauración es el siguiente, del que me siento bastante orgulloso:
Para finalizar, aunque el cuadro me queda algo pequeño, al haber colocado el sillín desplazado hacia atrás al tope, y haber escogido un manillar recto, puedo hacer uso de la bici sin mayores problemas. Ahora se trata de hacerle muchos kilómetros.
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Estas Navidades he aprovechado para hacer algunas actualizaciones en mis bicis. La más importante de todas es la realizada sobre la Giant que tengo en Forcarey: la he actualizado de una transmisión de 3 platos y 9 piñones a una transmisión de 1 solo plato, pero también de 9 piñones. Normalmente este tipo de transformaciones están destinadas a pasar bicis a combinaciones de 1 plato y 11 o 12 piñones, pero hace algún tiempo encontré en Aliexpress un kit de cassette de 9 piñones del fabricante ZTTO que tenía una pinta bastante interesante:
El kit se compone de un cassette de 11-50, un plato de 34 dientes 104 BCD, la cadena, y el extensor de la patilla del cambio. La razón principal para escogerlo fue que, al ser de 9 velocidades, no me obligaba a cambiar la maneta del cambio ni el desviador trasero, pudiendo usar los Shimano Deore que traía la Giant de casa; y que al pasar a una combinación de un solo plato, podía quitar algo de peso prescindiendo de maneta del plato, desviador delantero y cableado. Tenía mis dudas sobre la fiabilidad del kit (pese a que ya tenía algunas referencias previas de ZTTO como fabricante, ya que la dirección de la bici de carbono es de este fabricante, y lleva desde 2017 funcionando a la perfección). Pero hace algunas semanas me encontré un vídeo de The Bike Guy en Youtube que lo utilizaba para una conversión similar, y eso despejó en gran parte mis dudas:
Además del kit mencionado, tuve que comprar un juego de bielas nuevas para el plato. Podía haber hecho uso de las bielas Shimano Octalink de la Giant, pero otra de mis razones para cambiar la transmisión era pasar a una transmisión completamente hueca. El que las bielas fueran Octalink fue una sorpresa que me llevé al desmontar la bici, ya que creía que iban a ser de cuadradillo, pero hay que admitir que la Giant venía muy bien montada de fábrica. El juego de bielas escogidas fue también comprado en Aliexpress, una copia de los sistemas Hollowtech de Shimano, que ya venía usando desde 2018 en la Fuji reconstruida con unos resultados bastante decentes:
El proceso de reemplazo no fue tan sencillo como hubiera deseado: no contaba en Forcarey con mis herramientas habituales, y tuve que comprar un kit en Amazon que no es ninguna maravilla. No tuve mayor problema a la hora de desmontar el cassette antiguo y montar el nuevo…
…incluyendo el extensor de la patilla del cambio (ojo, hay que tener cuidado de no apretarlo en exceso o se corre el riesgo de pasar el aluminio), pero desmontar las bielas Octalink fue imposible, ya que el kit sólo venía con llave para Hollowtech y cuadradillo. Al final tuve que ir a una tienda en Silleda (sí, no hay tiendas de bicis más cerca de Forcarey) para que me aflojaran las bielas, y a partir de ahí, ya pude montar las cazoletas de las bielas, y encajar las bielas en sí. El resultado ha sido sumamente bueno:
De hecho ha sido tan bueno que prácticamente no he tenido que hacer ajuste alguno en el cambio trasero. En cuanto a la transición entre marchas, es sumamente suave. Pensaba que al haber más diferencia de piñones entre posiciones del cassette que uno de 11 o 12 velocidades, se notaría bastante brusco, pero para nada. Habrá que ver qué tal se comporta en marcha, cosa que aún no he podido hacer aún.
En cuanto a la elección de plato y piñones, escogí un plato de 34 dientes. Contra lo que pueda parecer, la relación 34/50 no es muy diferente que la 22/34 que tenía antes con el triple plato. De hecho, es un poco más dura que esa combinación, pero no quería optar por un plato de 30 o 32 dientes, que hubiera supuesto mayor capacidad para subir, pero luego habría penalizado bastante a la hora de rodar. Creo que va a ser una buena elección de relaciones. Pero el tiempo lo dirá.