El sábado 12 de diciembre hice mi tercera salida por las cercanías de Forcarey. El objetivo de la etapa fue visitar otro de los puntos señalados que tengo en mi agenda sobre Forcarey, que no es otro que su observatorio astronómico. Y ya de paso, la idea era recorrer otro tramo del PR-G 113, de los Puentes del Lérez.
Empecé la etapa temprano, sobre las 8:45. Una mañana fría, que rondaba los 8ºC. Salí de Forcarey por el camino de la Chamosa, que lleva -además de esta aldea- a Las Casetas, y de ahí al observatorio. Un breve paseo por una carretera local con un excelente asfalto. Y la primera sorpresa de la jornada, a mano izquierda, es la cascada de Chamosa, que destaca en el paisaje como una herida abierta en la montaña.
(Fotografía cortesía del Ayto. de Forcarey)
En cuanto al camino en sí, no tiene complicación alguna. Todo el rato en suave ascenso hasta llegar a Las Casetas, y poco después de abandonarla, se llega al observatorio, en un promontorio que queda a la derecha de la carretera.
El observatorio es pequeño, funcional… y está cerrado. Durante unos años estuvo abierto para el público en general, pero los recortes por la crisis pasada motivaron su cierre salvo días concretos al año, lo que es una verdadera pena. De nuevo en el camino, volví hacia Las Casetas para desde allí tomar la carretera de O Cruceiro, que no tardaría en abandonar, a mano derecha, por una pista asfaltada que desemboca en la PO-2205, y que lleva hasta el Monasterio de Acibeiro. Por mi parte, dejé la carretera a la altura de San Bartolomé, para desde allí llegar a Andón, y recuperar el recorrido del PR-G 113. Y nada más tomar el camino, llegué al Puente Viejo de Andón.
De vuelta al camino, se vuelve a cruzar la carretera, y se sigue una pista que va serpenteando en torno a la carretera hasta llegar a Andón. En esta época del año hubiera sido mejor ir por la carretera, ya que el camino, más que un camino, era un arroyo. Y no lo digo por decir:
Una vez superado el arroyo, el PR-G 113 se convierte en una buena pista, con algo de sube y baja y que está excavada casi en roca viva, pero que permite seguirla muy bien. Agradable y ancha. Y tras un poco de llaneo, se llega a una bifurcación: hacia la izquierda se va al monasterio, y a la derecha se baja siguiendo el cauca del Lérez camino de Forcarey. Y ese era mi recorrido.
La bajada empieza por pista ancha, nada complicada, y con unas tremendas vistas del valle frente a ti, pero poco a poco se va estrechando, complicándose, y haciéndose interesante. Hasta que pasa a ser demasiado interesante.
Una bajada casi a pico, con rampas del 45% (aunque debe de ser un error del GPS), por un camino de lajas de piedra cubiertas de musgo, y resbaladizas como la madre que las parió. Habrá quien baje por ahí montado en la bici, pero no es mi caso. Superado semejante trance, se llega a un puente sobre un torrente, que bien vale una parada:
Y el caso es que, poco después, me tuve que volver a parar. Un pinchazo que venía arrastrando desde que pasé por una zona de tojos que no presagiaba nada bueno.
Tras una reparación rápida, y de nuevo por un sendero bastante empinado y estrecho, se acaba volviendo al cauce del Lérez, en las cercanías de Quintelas. Allí, tras cruzar el puente sobre el río, el PR-G 113 continúa pegado al cauce. Pero dado el día, la cantidad de agua y barro que no dejaba de encontrar, opté por abandonar el PR-G 113 y volver a Forcarey por carretera. Subí por una corredoira hasta Quintelas, y desde allí enlacé con la cercana Dúas Igrexas.
Y desde allí a Focarey apenas hay un corto paseo. Una etapa bien aprovechada.
Datos de la etapa
Distancia: 21’134km km
Distancia (según el GPS): 21’13 km
Altitud ascendida: 460 m
Tiempo de etapa: 1:43:20
Tiempo desde el inicio de la etapa: 2:18:10
Calorías consumidas: 861 kcal
Etiquetas: andón, dúas igrexas, forcarey, observatorio astronómico, pontevedra, pr-g 113, puentes del lérez, quintela