Por una vez y (lamentablemente) sin que sirva de precedente, he estado trabajando en Córdoba. He realizado junto a un compañero la sustitución de los servidores de un centro de proceso de datos. Aparte del hecho de trabajar en mi ciudad, venir a dormir a casa y todo eso, el día ha tenido algo que ha valido sobremanera la pena:
Que hemos podido calzarnos cada uno un impresionante flamenquín de La Cigala del Sur, sitio que me fue descubierto largos años ha por mi amigo Luis Melero. Y es que para cosas como estas, nada como estar en casa.
Por cierto, la cena ha sido a base de perritos en el Lucas, uno de los grandes templos de la comida informal cordobesa. Ah, y el bueno de Jose, mi compañero en este curro, ha quedado encantado. Me alegro.
Etiquetas: córdoba, cigala del sur, flamenquín, lucas, perritos, Trabajo