24 mar 09 ¿El busto de César?
Hace algunos días escribía, en relación con la Batalla de Munda y su 2054º aniversario, algo sobre Julio César, y escogía para ilustrar el artículo la imagen del busto encontrado en fechas recientes en las aguas del río Ródano, y atribuído al gran militar y político romano.
Supuesto busto de César, encontrado en el Ródano, que sería el más antiguo conocido
Sin embargo, como no había tenido noticias acerca de esta historia desde la publicación inicial, preferí titular la imagen como “supuesto busto de Julio César”. Y acto seguido, busqué algo más de información al respecto, ya que personalmente, y de acuerdo a las lecturas de los clásicos, se me hacía algo difícil identificar esta imagen con la visión que tenía (en base a estas lecturas) de cómo podría haber sido César. El resultado de esta búsqueda fue el siguiente artículo: ¿El busto de César?
En él, el autor presenta una traducción del artículo “Falsa alarma: El busto que el arqueólogo submarino francés ha sacado del Ródano en Arles no representa a Julio César” de Paul Zanker, arqueólogo clásico y ex-Director del Instituto Alemán de Arqueología en Roma, cargo que desempeño hasta su jubilación.
Las líneas principales del artículo son las siguientes: las únicas imágenes que tenemos la absoluta certeza de que son de César y realizadas en vida de éste son las monedas acuñadas con su efigie. Estas imágenes guardan un gran parecido con un busto encontrado en Tusculum, antigua villa romana ciudad latina aliada de Roma, en el siglo XIX, así como con otros bustos de tipo Vaticano-Pisa que, aunque de fechas posteriores a la muerte de César y un tanto idealizados, son muy similares al anterior. El nuevo busto encontrado en el Ródano, por el contrario, no guarda gran parecido con estos bustos, ni gran parecido con las monedas:
La nueva cabeza es, de hecho, sólo uno de los muchos retratos de los tiempos de César y del joven Augusto, los cuales en su flaqueza, su corte de la cabeza, su frente arrugada y sus profundas entradas en la frente recuerdan a César, sus fisonomías individuales no obstante se diferencian. Se trata según este esquema de caras de una “cara típica” de la época, que quizás de todas las estatuas de César presentes por todas partes podría ponerse de moda.
Busto de César tipo Tusculum
Por lo tanto, en opinión de este experto, el busto del Ródano no se corresponde con el de César. En cuanto a mi opinión, teniendo en cuenta que soy absolutamente lego al respecto, y sin ningún fundamento en el que basarme, coincide con la de este experto. Nunca tuve la sensación de que este busto cuadrara con el personaje. Aunque es lo malo de las imágenes mentales: suelen hacer que te decepciones con la realidad.
Busto de César idealizado
Pese a todo, sería interesante saber a quién corresponde en realidad el busto. Bien si es César, o cualquier otra persona. Por cierto: por alguna razón, el nombre que se me vino por primera vez a la cabeza al ver el busto fue Quinto Casio Longino.
Comentarios de los lectores
Deje un comentario en yuri
Medidor de entropía
Estimado Dr.:
me he encontrado de sopetón con un interesante artículo sobre la imagen de César, por el que te felicito… sólo una precisión: Tusculum no es una villa romana… es una de las mayores y más importantes ciudades latinas al sur de Roma. Frecuentemente, incluso entre algunos especialistas, se había calificado como “villa”, pero no es así. Te aseguro que es enorme: foro, teatro, anfiteatro, templos, acrópolis, necrópolis, basílica, iglesia medieval… de todo. Tuve la suerte de excavar allí entre los años 1998 a 2003. Por lo demás, magnífico post. Saludos.
Woops. Buena corrección, Jerónimo. Me lo apunto y paso a editar el artículo. Gracias por ello, y por el halago. ¿De verdad excavaste en Tusculum? Habrás de saber que acabas de hacer que se me claven los colmillos en las rodillas, de pura envidia.
Por cierto, Jerónimo, quizás no lo sepas, pero esta es tu segunda aparición en mi bitácora. La primera fue referente al artículo que publicaste en la Cordobapedia relativo a la aparición del depósito romano de la Arruzafa. Hace tiempo que no puedo ir por allí, ¿puedes comentarme en qué ha acabado esta historia?
Tiene bastante buena pinta (y aprovecho para recomendarlo) el artículo de la Wikipedia dedicado a Tusculum.
Ah, y por favor, omite lo de Dr. Con “yuri” basta y sobra.
Bueno, “Yuri”, no me acordaba de esto… ja, ja… hace tanto tiempo de eso.
La verdad es que, hasta donde yo sé, lo del depósito quedó en que se taparía. Por una vez (y sin que sirva de precedente para esta ciudad) creo que se ha tapado y se ha hecho bien, por tanto, no se deteriora… aunque tampoco se recupera para la ciudad. En fin, qué te voy a contar que no sepas. Y es una pena, porque en mi opinión es un gran embalse para riego agrícola, con dos salidas de diferente tamaño, lo que sin duda indica que el agua que allí se almacenaba se distribuía según las necesidades.
En cuanto a Tusculum, sí, excavé allí varios años. Una pasada, te lo aseguro, pero sobre todo por la gente y por ambiente de trabajo… eso fue irrepetible. A ver si me animo y pongo un post…. verás las fotos, un alucine.
Ah, espero con gran interés esa entrada. Estaré al tanto, no lo dudes.
En cuanto a lo del depósito… es una noticia agridulce. Mejor que esté preservado bajo tierra que sufriendo el abandono y maltrato que sufre la basílica visigoda de Las Margaritas; pero es de lamentar que no se sepa poner en valor algo como esto. Triste, muy triste. He leído tu última entrada (La conjura de los necios…), y se me ha caído el alma a los pies.
Tengo una conocida madrileña que suele bajar por Córdoba; le gusta mucho moverse por la ciudad, y como trabaja en el sector de infraestructuras de comunicación, se interesa por las grandes obras que se están realizando en nuestra ciudad. Y la pobre alucina en colores cuando se le cuenta que tal o cual excavación que viera en su viaje anterior se ha arrasado “porque no tiene el suficiente valor para ser preservado, dificultando el avance de la ciudad”. Y tienes razón: así nos luce el pelo.
Sé que no es precisamente un consuelo, pero estas cosas no pasan sólo en Córdoba. Poco antes de mudarme a Santiponce, hablaba con un lugareño sobre el pueblo, Itálica y tal. El hombre sostenía que la puesta en valor del yacimiento había sido “la muerte del pueblo”, ya que “casi no podía obrarse”. Y yo claro, pensaba para mi en la gran afluencia de turistas que tiene el pueblo cada fin de semana para visitar Itálica y para, obvio decirlo, los magníficos restaurantes que tienen. Aparte del hecho de que Santiponce es de los pocos pueblos del Aljarafe que mantienen su encanto tradicional, y no son una mera masificación de bloques satélites de Sevilla. En fin, triste, muy triste.
Bueno, a ver si tengo tiempo… que estoy más liao… Pero sí, algo pondré para abril como muy tarde.
El último post me ha salido triste, lo siento, pero la realidad es más triste todavía. La verdad es que viendo lo de Toledo y cómo se están volcando allí en recuperar lo que tienen, se me quitaron las ganas hasta de ser irónico…
En cuanto a lo que llamas “basílica de las Margaritas”, hablo de memoria, pero creo que es un gigantesco mausoleo… bueno, lo que queda de él. Si no me equivoco mucho, los restos están en la confluencia de las calles Tenor Pedro Lavirgen y Músico Juan de la Encina… si es eso a lo que te refieres, de momento está considerado un mausoleo.
Y de Itálica… qué decir. Dentro de poco iré por allí, a entrevistarme con la directora del conjunto porque necesito estudiar varias cosas. Y cada vez que voy me cuentan unos mogollones con la gente de allí que flipo. A ver qué me encuentro ahora. Y encima, también andan mosqueados porque han reservado “mucho terreno” para conservar el espacio alrededor de San Isidoro del Campo, una joya. En fin… lo de las perlas a los cerdos, que ya es muy viejo.
En efecto, me refiero a esos restos. Creía haber leído hace tiempo que era una basílica de época visigoda, pero puedo (y seguramente así será) estar equivocado. Me lo apunto como mausoleo.
Todos los días, jeje, se aprende algo.
Cierto, San Isidoro es algo espectacular. Tuve la ocasión de visitarlo hace unos meses (la entrada, por cierto, también es gratuita), y no me podía ni imaginar que algo tan impresionante, con es frescos tan magníficos fuera tan desconocido. Sobre todo teniendo en cuenta que es ahí donde yacen los restos de Guzmán el Bueno. También pude asistir al festival de música clásica que anualmente se celebra en la iglesia del monasterio. Algo que vale la pena apuntarse. Aunque ya quedará para este próximo invierno.
Salvando las distancia, San Isidoro me recuerda un poco, por su azarosa historia, a otro monasterio en el que estuve el verano pasado: el de Santa María del Sobrado, en el Sobrado dos Monxes, cerca de Santiago de Compostela.
En fin, espero que cuando estén por Santiponce no te den sorpresas desagradables como la que me comentas. Y si te sobra un rato, siempre se agradece tomar un café con un paisano y colega bloguero.
Hecho… si puedo avisaré y a tomar café… que siempre viene bien después de la bajada de tensión que da encontrar los yacimientos andaluces cada vez más machacados. Estamos en contacto.